Borges y Xul Solar: mundos imaginarios

Por Isela M. Verdugo

Introducción

En un texto publicado hacia 1949 en la revista Continente, Borges se ha expresado sobre el pintor y místico argentino Alejandro Xul Solar de la siguiente manera:

Hombre versado en toda las disciplinas, curioso de todos los arcanos, padre de escrituras, de lenguajes, de utopías, de mitologías, huésped de infiernos y de cielos, autor panajedrecista ... Xul Solar es uno de los acontecimientos más singulares de nuestra época. Hay mentes que profesan la probidad, otras, la indiscriminada abundancia; la invención caudalosa de Xul Solar no excluye el honesto rigor. Sus pinturas son documentos del mundo ultraterreno, del mundo metafísico en que los dioses toman las formas de la imaginación que los sueña ... Xul Solar renueva a modo ambicioso que quiere ser modesto, la mística pintura de los que ven con los ojos físicos en el ámbito sagrado de Blake, de Swedenborg, de yoguis y de bardos." (Borges, Xul Solar 86) .

Esta caracterización que nos ha dejado Borges del pintor y su obra, nos revela la admiración que el escritor profesaba por el pintor y nos lleva inevitablemente a reconocer ciertas afinidades intelectuales entre ambos artistas. El hecho no es sorprendente si tomamos en consideración que Borges y Xul Solar mantuvieron una estrecha amistad durante más de dos décadas.

Como es bien sabido, estos dos artistas de ilimitada imaginación y lúcida inteligencia, inician su relación durante la década de los 20 en un momento en el que la Argentina entraba en una fase de transformaciones dramáticas como resultado del impulso de modernización en América Latina. Ambos participaron activamente en el proceso de transformación radical junto a otros escritores, artistas e intelectuales, poniendo en marcha una vigorosa corriente de renovación artística y cultural. Uno de los vehículos de los que se sirvieron para estos propósitos fue la revista Martín Fierro en la cual Borges y Xul Solar colaboraron, contribuyendo a la promoción y diseminación del trabajo de los artistas e intelectuales de la vanguardia Europea y Americana.

Xul Solar pertenecía a una generación anterior a la de Borges y era ya un pintor maduro y reconocido al retornar de Europa a la Argentina en 1924 e incorporarse al grupo Martín Fierrista. En cambio Borges, quien también regresa de Europa tras una estancia de casi una década y participa de las actividades de la revista a partir del mismo año, había iniciado su brillante carrera literaria al lado de Rafael Cansinos-Asséns en España, hacía apenas un par de años. Es posible que el pintor haya representado para el joven escritor " ... el arquetipo del artista intelectual de sólida cultura europea y universal, como también el de un maestro en los paradigmas que él habría de inventar después" como ha afirmado el crítico de arte Mario Gradowczyk (Gradowczyk, Alejandro 159). Sin duda Borges admiraba a Xul Solar, él mismo lo reconoció abiertamente en muy diversas ocasiones, pero también es indudable que Borges, como Xul Solar, adquirió durante su estancia en el viejo continente una sólida cultura y se interesó igualmente por el estudio de la filosofía, el misticismo oriental y occidental, los lenguajes y la literatura.

Hablar de una influencia de Xul Solar sobre Borges, como lo sugieren Gradowczyk y el crítico literario Emir Rodríguez Monegal al señalar que "The influence of Xul-Solar on Borges' work has never been studied, although it is considerable." (Rodriguez, 217), parece excesivo. Quizá sea más apropiado hablar de la presencia del pintor en la obra del escritor que se manifiesta en la mención implícita y explicita de Xul en cuentos y ensayos, y posiblemente de manera oblicua a través la utilización de esquemas inventados por Xul en la construcción de alguno de los mundos imaginarios de Borges. En este ensayo se examina esta presencia, y se postula un posible vínculo entre el mundo imaginario creado por el panajedréz de Xul Solar y el mundo imaginario de Tlön, sin pretender dar una nueva interpretación al complejo relato de Borges o invalidar las ya existentes. También se examinan las afinidades intelectuales entre ambos artistas y sus contribuciones recíprocas.

I. Borges y Xul Solar: afinidades intelectuales.

Como se ha señalado en la introducción, Borges y Xul Solar estuvieron en Europa al mismo tiempo entre 1914 y 1921. Los artistas no tuvieron un encuentro personal durante ese lapso, sin embargo, sus afinidades intelectuales se remontan a aquella época.

Borges aprende en Suiza el idioma alemán y lee a los poetas expresionistas alemanes: Johannes Beecher, Cristian Morgenstern, Wilhelm Klem, y otros; en 1921 publica en España "Die Aktion-Lyric 1914-1916", una reseña de poesía expresionista. En una entrevista conducida por María Esther Vázquez en 1973, Borges dice al respecto

[Durante los años que pasé en Suiza] estudié el idioma Alemán. . . Leí mucho en Alemán; sobre todo poesía expresionista, porque durante la primera guerra europea el expresionismo alemán fue el más importante de todos los "ismos" de aquella época. . . Fue el movimiento más rico, porque no era solamente técnico; a los expresionistas les interesaba además la fraternidad entre los hombres, la desaparición de las fronteras y la mística... [El expresionismo] Refleja toda una serie de preocupaciones profundas: la magia, los sueños, las religiones y filosofías orientales, la aspiración de una hermandad del mundo. . . (Vazquez, 42)

Xul Solar también leía a los poetas expresionistas alemanes durante su estancia en Europa; estaba interesado particularmente por Johannes Beecher y Cristian Morgenstern, y esto se ve reflejado en su producción pictórica de 1914 a 1918 (Gradowczyk, Xul 10). Gradowczyk señala que el expresionismo tuvo para Xul Solar "... una importancia decisiva para su formación mística y estética ya que marca su trayectoria futura." (Gradowczyk, Alejandro 28).

Los une también el místico sueco Emanuel Swedenborg, a quien Xul leía en Europa y cuyo mundo místico pintaba, como lo muestra Entierro de 1914 (figura 1) y Anjos (Ángeles) de 1915. En Entierro "El color utilizado para pintar la vestimenta del ángel principal. . .coincide con el indicado por Swedenborg [de acuerdo con Borges]: los ángeles de eminente inteligencia poseen vestiduras fulgurantes como llamas." (Gradowczyk, Alejandro 26).

Fig. 1. Entierro de Alejandro Xul Solar; reproducida en Mario Gradowczyk Xul Solar (Buenos Aires: Anziloti, 1988) 21.

Borges refiere el interés que ambos tenían por Swedenborg y por los poetas místicos ingleses Charles Swinburne y William Blake, de quienes hablaba con Xul Solar en Argentina

Yo he hablado mucho sobre Swedenborg con el pintor y místico argentino Xul Solar, yo era muy amigo de Xul, iba a casa de él en la calle Laprida 1214, y leíamos a Swedenborg, leíamos a Blake [en especial los Libros Proféticos cuya mitología él me explicaba y con la que yo no siempre estaba de acuerdo], leíamos a los poetas alemanes, leíamos al poeta inglés Swinburne y muchos otros textos (Borges, Swedenborg 17; Borges, Atlas 91).

El escritor argentino decía de Xul Solar que "... vivía como Blake o como Swedenborg en el mundo de los espíritus." (Borges, Atlas 95). Blake también era pintor, precursor de los simbolistas, y tuvo una gran influencia en las pinturas tempranas de Xul, que muestran la misma atmósfera, sentido y espíritu de las pinturas del maestro ingés (Savanascini, 41). Swedenborg y Blake ocuparon un lugar importante en la obra de Borges, el escritor les refiere una y otra vez en ensayos, cuentos, poemas y conferencias.

Además, los unía el interés por las filosofías orientales. Borges refiere que Xul Solar le " ... dio a conocer la Historia de la Filosofía de Deussen, que no empieza como las otras, por Grecia sino por la India y la China y que consagra un capítulo a Gilgamesh." (Borges, Atlas 95). Ambos artistas prestaron atención al libro del I King o Libro de los cambios (figura 2), un singular texto sin palabras, compuesto por 64 signos o hexagramas, que amalgama la sabiduría taoísta con los principios de la filosofía confuciana (Vogelmann, 9).

Fig. 2. El Libro de las Mutaciones en Richard Wilhelm I Ching: Libro de las Mutaciones (Buenos Aires: Sudamericana, 1976) 4.

Los 64 signos no idiomáticos del libro se ordenan en secuencia cíclica infinita, y agotan las combinaciones posibles de seis líneas partidas o enteras, según señala Borges en su ensayo "Sobre los clásicos", añadiendo que el texto chino es capaz de infinitas interpretaciones y que su lectura reclama un acto de fe, por lo que constituye un ejemplo extremo de un libro clásico (Borges, Otras 244). En su ensayo Borges refiere la versión alemana del I King de Richard Wilhelm, que es la única versión del texto chino que se ha traducido al español, y para la cual Borges escribió un poema intitulado "Para una Versión del I King". Los hexagramas del I King, que Xul Solar " ... solía reconstruir ... con palillos o fósforos ... " (Borges, Otras 244) inspiran al pintor sus visiones llamadas San Signos, una especie poemas de visiones encantadas de "belleza poética, fantástica y beatífica", que Borges encontraba admirables (Savanascini, 12-13).

Acaso una de las afinidades intelectuales más sobresalientes entre estos dos artistas, sea su preocupación por el lenguaje, que habría de tener repercusiones importantes en sus respectivas obras; asunto que se trata en las siguientes secciones.

II. Presencia de Xul Solar en la Obra de Borges, contribuciones recíprocas y el problema del lenguaje.

Todo lector familiarizado con la obra de Borges habrá advertido la mención explícita del nombre del pintor en diversos ensayos y cuentos del escritor. La primera de estas menciones se localiza en un ensayo intitulado "El idioma infinito" en el que aparece incorporado al cuerpo del texto una dedicatoria al pintor: "Estos apuntes los dedico al gran Xul-Solar, ya que en la ideación de ellos no está limpio de culpa" (Borges, esperanza 43). El ensayo fue publicado por Borges en 1926 en El tamaño de mi esperanza, su segundo libro de ensayos, que Borges dedicara al pintor con las siguientes palabra: "A Xul-Solar colaborador de estas esperanzas- agradecidamente Jorge Luis Borges" (figura 3).

Fig. 3. Dedicatoria de Jorge Luis Borges a Xul Solar de su libro El Tamaño de mi esperanza; reproducida en Mario Gradowczyk, Alejandro Xul Solar (Buenos Aires: Alba, 1994) 158.

Xul Solar ilustró el texto de Borges con cinco dibujos "los dragoncitos embanderados" (Borges, esperanza 137) que aparecían uno al final de cada capítulo, desgraciadamente no se han reproducido en ediciones subsecuentes. Posteriormente Xul contribuye con más ilustraciones a otros dos libros de Borges: El idioma de los argentinos de 1928 (figura 4) y Un modelo para la muerte de 1946, escrito en colaboración con Adolfo Bioy Casares bajo el seudónimo de B. Suárez Lynch.

Fig. 4. Viñetas por Xul Solar para el libro de Jorge Luis Borges El idioma de los argentinos (Buenos Aires: M. Gleizer, 1928).

Borges también contribuyó a la obra pictórica de Xul en alguna ocasión, con la redacción de un texto emblemático para el catálogo de la exposición individual que el pintor montara en 1949 en la Galería Samos de Buenos Aires. Además Borges adquirió tres pinturas de Xul Solar: Tlaloc (Dios Lluvi de México) de 1939, Paisaje de 1938 (figura 5) y San Monte lejos de 1940.

Fig. 5. Paisaje de Alejandro Xul Solar; reproducido en Mario Gradowczyk Xul Solar (Buenos Aires: Anziloti, 1988) 45.

La segunda referencia explicita del pintor en un texto de Borges, aparece en el ensayo "La inscripción de los carros" publicado en Síntesis en diciembre de 1928, y recopilado en 1930 en el libro de ensayos de Borges titulado Evaristo Carriego. El ensayo muestra el interés de Borges y Xul Solar por el conceptismo y el humor sentencioso de las inscripciones que aparecen en los carros de carga, y en especial por aquella que reza "No llora el perdido" la cual dice Borges " ... nos mantuvo escandalosamente intrigados a Xul Solar y a mí, hechos, sin embargo, a entender los misterios delicados de Robert Browning, los baladíes de Mallarmé y los meramente cargados de Góngora." (Borges, Carriego 119).

Hacia 1935, una referencia indirecta al pintor aparece en el relato "El tintorero enmascarado Hákim de Merv" recopilado en Historia universal de la infamia. Borges cita al pintor por su nombre real ­Alejandro Schulz- traducido al alemán: von Alexander Schulz, a quien atribuye un libro imaginario que lleva por título Die Vernichtung der Rose que, se supone, refuta la cosmogonía y sentencias ideadas por el heresiarca Háquim de Merv. Una de éstas sentencias memorables es una que dice "Los espejos y la paternidad son abominables, porque la multiplican [a la tierra] y la afirman" (Borges, universal 86). Esta sentencia vuelve a aparecer, casi de manera idéntica en el cuento "Tlön, Uqbar, Orbis, Tertius", en el cual Borges menciona explícitamente a Xul Solar como traductor de una frase formulada en uno de los lenguajes del planeta imaginario, y que creemos guarda un cierto vínculo con las creaciones extraordinarias del pintor, como se tratará de mostrar más adelante.

En Historia de la eternidad de 1936, Borges menciona a Xul Solar en su ensayo "Las Kennigar", aludiendo al interés del pintor por modificar el lenguaje

... hasta que las exhortaciones gramaticales de Xul-Solar no encuentren obediencia, versos como el de Rudyard Kipling:

In the desert where the dung-fed camp-smoke curled

o aquel otro de Yeats:

That dolphin-torn, that gong-tormented sea

serán inimitables e impensables en español ... (Borges, eternidad 62)

Las innovaciones lingüísticas formaban parte de la agenda de renovación artística de los ultraístas de la época, Borges entre ellos. En "El idioma infinito" el escritor muestra esta tendencia al señalar la necesidad de multiplicar y variar el lenguaje mediante "la derivación de adjetivos, verbos y adverbios de todo nombre sustantivo", la añadidura de "prefijos a todo nombre sustantivo, verbo o epíteto" como en el idioma alemán que es susceptible de enriquecimiento sin límites, y "la traslación de verbos neutros en transitivos" y viceversa (Borges, esperanza 41). Xul Solar no sólo endosaba estas ideas y las promovía públicamente en las principales revistas de la época, sino que además las puso en práctica en un lenguaje por él inventado, al que denominó 'neocriollo'. Este lenguaje, ideado por Xul para facilitar la comunicación entre los seres humanos, funde el español, el portugués y el alemán, se amplifica mediante la utilización de prefijos y sufijos añadidos a palabras monosilábicas (Lindstrom, 117; Svanascini, 8).

El interés por las cuestiones del lenguaje que mostraban ambos artistas en esta época temprana se enviste de mayor complejidad en épocas posteriores.

III. Creaciones extraordinarias: la panlengua, el panajedrez y el mundo imaginario

Alrededor de 1938 Xul inventa otro lenguaje, considerablemente más complejo, conocido como 'panlengua' que es, en palabras del autor, "una lengua filosófica a priori". Este lenguaje tiene similitudes con el idioma analítico de John Wilkins, que Borges habría de analizar en un ensayo del mismo nombre publicado en 1952 en Otras Inquisiciones. Aquí Borges muestra su interés por los lenguajes artificiales e imaginarios que ilustran muy bien la calidad del lenguaje como sistema de clasificación arbitrario, con el que se pretende ordenar y representar la caótica realidad; el problema del lenguaje es uno de los temas centrales de la literatura de Borges de todas las épocas.

La panlengua se basa en la cábala, las enseñanzas gnósticas y el sistema de numeración duodecimal, temas que interesaban igualmente a Borges. Este lenguaje se construye a partir del árbol cabalístico de la vida (figura 6) que muestra las diez Sephiroth que son emanaciones del Soph o Ser primordial, según nos explica Borges en su ensayo sobre la cábala de 1980 (Borges, Siete 132).

Fig. 6. Árbol Cabalístico de la Vida reproducido en Mario Gradowczyk, Alejandro Xul Solar (Buenos Aires: Alba, 1994) 184.

Borges explica que estas diez emanaciones --que corresponden a los dedos de la mano-- emanan unas de otras y van siendo cada vez más impuras en la medida en que se alejan del Soph, hasta llegar a formar un hombre arquetipo que se llama Adam Kadmon ­cuyo equivalente gnóstico es Jehová- del cual a su vez emanan cuatro mundos, uno de los cuales es nuestro mundo material, tan lleno de errores (Borges, Siete 132-134). Xul Solar reconstruye el árbol cabalístico de la vida incrementando a doce el número de Sephiroth, para poder combinar los conceptos de la cábala con su propio pensamiento astrológico (Gradowczyk, 188). Su nueva versión del árbol cabalístico, al que el pintor bautiza con el nombre de Pan-tree o árbol cabalístico-astrológico universal, le sirve para generar la panlengua; Xul lo explica así

[The purpose of the Pan-tree is] to show where exactly everything fits into the cosmos, its upgrowth is all in numbers that translate, in the circles, to planets; the straight lines gives you the zodiac in bihour bits starting from midnight. . .(The dotlines are numerical equivalents for simple shapes, sounds, colors, etc.) Plug in letters instead of numbers and you start getting panlengua out of pure logic." (citado por Lindstrom, 119)

Aparentemente el lenguaje de Xul se deriva directamente de Dios o Ser primordial, sin embargo el pintor ha añadido al sistema su propio pensamiento astrológico y suplantado el sistema decimal por el duodecimal, por considerarlo más simple y superior. En 1939 Borges escribe, en un artículo publicado en la revista Sur, que "Hace más de doce años que Xul Solar predica (vanamente) el sistema duodecimal ... " y que el sistema decimal de numeración " ... es inferior al duodecimal, ya que diez no es un múltiplo sino de cinco y de dos, en tanto que doce es divisible por dos, por tres, por cuatro y por seis." (Borges, Duodecimal 117).

La panlengua es pues una invención humana, y a través de ésta se puede crear un mundo imaginario mediante el juego del panajedrez (figura 7) ­otro de las creaciones extraordinarias que Xul Solar inventara hacia 1938.

Fig. 7. Panajedrez de Alejandro Xul Solar; reproducida en Mario Gradowczyk Xul Solar (Buenos Aires: Anziloti, 1988) 15.

El panajedrez es una adaptación al ajedrez convencional del árbol cabalístico-astrológico universal, e integra un "sistema cabalístico racional" que constituye el diccionario de la panlengua (Gradowczyk, 192). En este 'panjuego' las piezas del juego son consonantes y los casilleros del tablero son las vocales con sus combinaciones. Estos casilleros ­que suman ciento sesenta y nueve- también corresponden a los días, semanas meses y años, mientras que los trebejos representan las constelaciones (Svanascini, 9, 15). Cada una de las piezas mayores "representa un planeta dando al tablero sus posiciones en el cielo por lo que se puede seguir por efemérides su situación año por año ... en su marcha por la historia real o por otra cualquiera imaginaria."; al ponerse en marcha el juego se producen palabras en panlengua "muy diversas, por cientos de miles" (citado por Gradowczyk, 192) que van adquiriendo un significado ­es en este sentido que el panajedrez constituye el diccionario de la lengua- y creando una historia. Xul Solar explica que este juego

. . .reúne en si varios medios de expresión completos, es decir, lenguajes, en varios campos que se corresponden sobre una misma base, que es el zodiaco, los planetas y la numeración duodecimal. Esto hace que coincidan la fonética de un idioma construido sobre las dos polaridades, la negativa y la positiva y su término medio neutro, con las notas, acordes y timbres de una música libre y con los elementos lineales básicos de una plástica abstracta, que además son escrituras. También coinciden los escaques, como grados del círculo, con el movimiento diurno y anual del cielo, el tiempo histórico y su drama humano expresado en los astros. (citado por Gradowczyk, 192)

Según el autor de este "complejo ajedrez duodecimal" ­como lo llamara Borges- el juego podía ser utilizado para crear poemas, desarrollar ideas, escribir música, etc., y se podía jugar como matemático, como pintor, como escritor, como filósofo, creándose en la marcha del juego un mundo utópico de carácter laberíntico (Svanascini, 16).

Xul Solar estableció reglas provisionales de carácter general para el juego, pero vivía siempre modificándolo; lo permanente en el juego residía en la cantidad infinita de combinaciones y en su planteo matemático y racional . Borges y Xul jugaron al panajedrez en muy diversas ocasiones. El escritor recuerda que cuando visitaba al pintor en su casa en la calle Laprida, éste se lo explicaba enriqueciéndolo cada vez con nuevas ramificaciones porque sentía que era demasiado elemental (Borges, Atlas 91).

En la siguiente sección se explora la posibilidad de un vínculo entre el mundo imaginario creado por el panajedrez de Xul Solar y el mundo imaginario del relato de Borges intitulado "Tlön, Uqbar, Orbis, Tertius".

IV. Tlön, Uqbar, Orbis Tertius: un mundo imaginario

En mayo de 1940 Borges publica por primera vez su cuento fantástico "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius". En este relato Borges narra el descubrimiento que él y Adolfo Bioy Casares hicieran de un mundo imaginario, con sus ciencias y su geometría, con sus sistemas filosóficos y sus controversias teológicas, con su literatura y su lenguaje, con sus arquitecturas y sus barajas, que termina por insertarse en la realidad. La presencia de Xul Solar en este cuento se hace evidente por la mención explícita del pintor como traductor de uno de los lenguajes de Tlön, en un pasaje muestra las preocupaciones lingüísticas que Borges y Xul Solar compartían por aquel entonces; en el texto se lee:

No hay sustantivos en la conjetural Ursprache de Tlön, de la que proceden los idiomas <<actuales>> y los dialectos: hay verbos impersonales, calificados por sufijos o (prefijos) monosilábicos de valor adverbial. Por ejemplo: no hay palabra que corresponda a la palabra luna, pero si hay un verbo que sería en español lunecer o lunar. Surgió la luna sobre el río se dice blor u fang axaxaxax mlo o sea en su orden: hacia arriba (upward) detrás duradero-fluir luneció. (Xul Solar traduce con brevedad: upa tras perfluyue lunó. Upward, behind the onstreaming, it mooned) ... (Borges, Ficciones 21)

El lenguaje del planeta imaginario de Borges, es de hecho muy similar al neocriollo de Xul, por su carácter monosilábico y su uso de sufijos y prefijos. Además de esta referencia explícita al pintor argentino, existen en el cuento de Borges, otras referencias menos obvias que vinculan Tlön con Xul Solar y su mundo imaginario creado a través del juego del panajedrez.

La primera referencia indirecta al pintor argentino se produce cuando los personajes principales del relato, Borges y Bioy Casares, examinan un artículo sobre Uqbar que registraba una reimpresión alterada de la Enciclopedia Británica, en la cual encuentran una sentencia de uno de los heresiarcas del mundo imaginario: "Los espejos y la paternidad son abominables (mirrors and fatherhood are abominable) porque lo multiplican [al universo] y lo divulgan." (Borges, Ficciones 15)., Esta sentencia es casi idéntica a la refutada por Xul Solar (von Alexander Schulz) en "El tintorero enmascarado Hákim de Merv" al heresiarca Háquim de Merv, quien ha dicho que: "Los espejos y la paternidad son abominables, porque la multiplican [a la tierra] y la afirman.". El hecho de refutar el carácter abominable de los espejos que multiplican el mundo es significativo en el contexto de Tlön, que es un mundo inventado por los hombres, por " ... una sociedad secreta de astrónomos, de biólogos, de ingenieros, de metafísicos, de poetas, de químicos, de algebristas, de moralistas, de pintores, de geómetras... dirigidos por un oscuro hombre de genio." capaz de " ... subordinar la invención a un riguroso plan sistemático." Tan vasto que " ... la contribución de cada escritor es infinitesimal." (Borges, Ficciones 20). Acaso se trate aquí de una alusión a Xul Solar, a quien Borges consideraba uno de los pocos hombre de genio que él había conocido:

Yo he conocido a muchos hombres de talento, pero hombres de genio... hay dos que yo mencionaría: uno, un hombre quizá desconocido aquí, el pintor y místico argentino Alejandro Xulsolar, y el otro, ciertamente, Rafael Cansinos Assens. Y quizá, pero sólo como maestro oral, Macedonio Fernández. Los demás eran meros hombres de talento. (Literatura Fantástica, 19)

En su caracterización del pintor Borges había dicho que "Hay mentes que profesan la probidad, otras, la indiscriminada abundancia; la invención caudalosa de Xul Solar no excluye el honesto rigor." (Borges, Xul Solar 86). Así, el riguroso plan sistemático al cual se encuentra subordinada la invención, puede tratarse del panajedrez de Xul, y los escritores, con su contribución infinitesimal, pueden aludir a los jugadores de panajedréz, que en la marcha del juego crean un mundo como el de Tlön cuyas " ... íntimas leyes que lo rigen han sido formuladas, siquiera en modo provisional", y cuyos " ... hombres ... conciben el universo como una serie de procesos mentales, que no se desenvuelven en el espacio sino de modo sucesivo en el tiempo.", y para quienes el mundo " ... no es un concurso de objetos en el espacio ..." sino que "Es sucesivo, temporal, no espacial ... una serie heterogénea de actos independientes". (Borges, Ficciones 20-23).

Esta idea, se refuerza con otras alusiones que se encuentran en el cuento. Por ejemplo, el narrador encuentra a uno de los demiurgos de Tlön que se llama Herbert Ashe, que solía batirse al ajedrez con su padre, y con quien una conversación en el hotel Adrogué, donde se habla del sistema duodecimal de numeración en el que está basado el juego de Xul.. una tarde hablamos del sistema duodecimal de numeración (en el que doce se escribe 10). Ashe dijo que precisamente estaba trasladando no se que tablas duodecimales a sexagesimales (en las que sesenta se escribe 10)....y nada más se dijo --Dios me lo perdone-- de funciones duodecimales." (Borges, Ficciones 18)

En el vago programa inicial del planeta imaginario, " ... figuraban los <<estudios herméticos>>, la filantropía y la cábala." (Borges, Ficciones 31), otra alusión a uno de los pilares fundamentales del panajedrez de Xul Solar. También el narrador dice que "Al principio se creyó que Tlön era un mero caos, una irresponsable licencia de la imaginación; ahora se sabe que es un cosmos y las íntimas leyes que lo rigen han sido formuladas, siquiera en modo provisional" (Borges, Ficciones 20), lo cual nos recuerda acerca de la existencia de reglas muy generales para el juego sin reglas fijas que Xul vivía modificando. En la descripción del lenguaje del hemisferio boreal de Tlön, se nos dice que Hay objetos [poéticos] compuestos de dos términos, uno de caracter visual y uno auditivo ... Hay poemas famosos compuestos de una sola enorme palabra ... El hecho que nadie crea en la realidad de los sustantivos hace, paradójicamente, que sea interminable su número.(Borges, Ficciones 22)

Aquí se ve la idea de la posibilidad de crear poemas con un componente visual y uno auditivo en la medida que se juega, lo cual es posible gracias a que la fonética del lenguaje coincide " ... con las notas, acordes y timbres de una música libre y con los elementos lineales básicos de una plástica abstracta, que además son escrituras."

Hacia el final del cuento el narrador nos relata que el mundo imaginario empieza a invadir la realidad, y recuerda una de las primeras intrusiones de Tlön, que ocurre el un departamento de la calle en que Xul Solar vivía en Buenos Aires, y donde el pintor y el escritor, solían reunirse:

Ocurrió en un departamento de la calle Laprida, frente a un claro y alto balcón que miraba al ocaso, la princesa de Faucigny Lucinge había recibido de Poitiers una vajilla de plata. Del basto fondo del cajón rubricado de sellos internacionales iban saliendo finas cosas inmóviles: plata de Utretch y de París con dura fauna heráldica, un samovar. Entre ellas --con un perceptible y ténue temblor de pájaro dormido-- latía misteriosamente una brújula. la princesa no la reconoció. La aguja azul anhelaba el norte magnético; la caja de metal era cóncava; las letras de la esfera correspondían a uno de los alfabetos de Tlön. (Borges, Ficciones 33; énfasis añadido)

Luego nos dice que Tlön, " ... el laberinto urdido por los hombres, y destinado a que lo descifren los hombres." (Borges, Ficciones 35) ha reemplazado y casi desintegrado el mundo, y agrega

¿Como no someterse a Tlön, a la minuciosa y basta evidencia de un planeta ordenado? ... Encantada por su rigor, la humanidad olvida y torna a olvidar que es un rigor de ajedrecistas ... Una dispersa dinastía de solitarios ha cambiado la faz del mundo. Su tarea prosigue. Si nuestras provisiones no yerran, de aquí a cien años alguien descubrirá la enciclopedia de los cien tomos de la Segunda Enciclopedia de Tlön.

Entonces desaparecerán del planeta el inglés y el francés y el mero español. El mundo será Tlön. (Borges, Ficciones 35-36; énfasis añadido)

Ya en 1936 Borges había expresado en una nota a un libro de Adolfo Bioy Casares, publicada en la revista Sur, que aún no había encontrado en la Biblioteca Fantástica Universal una Utopía que " ... rebase los límites caseros de la sátira o del sermón y que describa puntualmente un falso país, con su geografía, su historia, su religión, su idioma, su literatura, su música, su gobierno, su controversia matemática y filosófica ... su enciclopedia ... " (Borges, La estatua 85). Acaso cinco años después, Borges se haya dado a la tarea de crear esta utopía en su cuento "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius", utilizando el esquemas del panajedrez inventado por Xul, para la construcción de su mundo imaginario.

Comentario final

Borges y Xul Solar profesaron el amor por el lenguaje, por el misticismo y por la filosofía, y dejaron constancia de ello en sus respectivas obras. Sus afinidades intelectuales fueron fuente de una larga y estrecha amistad que duró por un cuarto de siglo de 1924 a 1949, año en que, por diferencias de carácter político, se produce un distanciamiento pacífico entre ambos artistas. El pintor guardó, a partir de ese momento, un silencio absoluto respecto a Borges, sin embargo, el escritor le siguó recordando en entrevistas y conferencias. Siempre que se preguntaba a Borges a quienes admiraba, el nombre de Xul Solar se hacía presente; Borges encontraba admirable el hecho de que el pintor viviera exclusivamente para pensar y el que hubiera logrado que no le importara su destino individual, sino el pensamiento, el Universo. (Vazquez, 93).

En 1975 Borges dictó, como homenaje póstumo al pintor, una conferencia en el Plaza Hotel de Buenos Aires intitulad "Recuerdos sobre mi amigo Xul Solar", en la que se expresó con toda admiración y calidéz sobre su entrañable amigo, y declinó hablar sobre su distanciamiento, aludiendo a la irrelevancia que este asunto tenía para él. Hacia 1984, un par de años antes de morir, Borges dedicó dos páginas admirables a Xul Solar en el libro Atlas, escrito en colaboración con María Kodama, en donde se expresa de él como un "hombre memorable". Esto es muy significativo si se toma en consideración que las páginas de ese breve libro pretenden ser, según Borges expresa en el prólogo, "un monumento" a los hallazgos "alegres y asombrosos" que tuvo "a lo largo de su residencia por la tierra" (Borges, Atlas 5).

 

Obras Citadas

Borges, Jorge Luis. Atlas. Editorial Lumen, 1999.

--- Discusión. Emecé Editores, S.A., 1991.

--- El Tamaño de mi esperanza. Buenos Aires: Six Barral, 1993.

--- Evaristo Carriego. Emecé Editores, S.A., 1975.

--- Ficciones. Alianza Editorial Mexicana, 1989.

--- Historia de la eternidad. Emecé Editores, S.A., 1992.

--- Historia universal de la infamia. Madrid: Alianza Editorial, 1998.

--- Jorge Luis Borges: Obra Poética. Emecé Editores, S.A., 1992 .

--- Obras Completas V. IV. Buenos Aires: Emecé Editores, 1989.

--- Otras Inquisiciones. Emecé Ed., S.A., 1986.

--- Siete Noches. México: Fondo de Cultura Económica, 1998.

Borges, Jorge Luis. "Sobre los clásicos" Otras Inquisiciones, 243-246.

--- "El idioma analítico de John Wilkins" Otras Inquisiciones, 131-136.

--- "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" Ficciones, 13-36.

--- "La inscripción de los carros" Evaristo Carriego , 65-76.

--- "Laprida 1214"Atlas, 91-95.

--- "Para una versión del I KIng" JLB Obra Poética, 493.

--- "La penúltima versión de la realidad" Discusión, 39-44.

--- "El idioma infinito" El Tamaño de mi esperanza, 39-43.

--- "Las Kennigar" Historia de la eternidad, 43-68.

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